En 2003 me presenté como candidato a intendente del Municipio de San Miguel por el Partido Justicialista. Aunque obtuvimos el 29% de los votos, no logramos ganar la elección. En 2007 volví a presentarme como candidato y resulté elegido Intendente de San Miguel por primera vez. Esos primeros años de gestión fueron el desafío profesional mas lindo y mas duro que me había tocado vivir. Recuerdo mucho la exigencia de esos primeros 18 meses como Intendente. Fueron una confirmación de mi vocación de servicio y de la pasión que siento por ser parte de la solución. Sabía que no podía fallarle a mi barrio, a mi municipio, a mi familia. Tenía que hacer todo lo posible y lo imposible para dejarle a mis hijos un lugar mejor que el que me había tocado a mi; de eso se trata la función pública. En 2011 obtuve la reelección con el 53% de los votos y en 2015 los vecinos volvieron a acompañarme y a confiar en el equipo de trabajo que habíamos consolidado en San Miguel, votándonos para un tercer mandato a cargo del Municipio.
En 2003 me presenté como candidato a intendente del Municipio de San Miguel por el Partido Justicialista. Aunque obtuvimos el 29% de los votos, no logramos ganar la elección. En 2007 volví a presentarme como candidato y resulté elegido Intendente de San Miguel por primera vez. Esos primeros años de gestión fueron el desafío profesional mas lindo y mas duro que me había tocado vivir. Recuerdo mucho la exigencia de esos primeros 18 meses como Intendente. Fueron una confirmación de mi vocación de servicio y de la pasión que siento por ser parte de la solución. Sabía que no podía fallarle a mi barrio, a mi municipio, a mi familia. Tenía que hacer todo lo posible y lo imposible para dejarle a mis hijos un lugar mejor que el que me había tocado a mi; de eso se trata la función pública. En 2011 obtuve la reelección con el 53% de los votos y en 2015 los vecinos volvieron a acompañarme y a confiar en el equipo de trabajo que habíamos consolidado en San Miguel, votándonos para un tercer mandato a cargo del Municipio.
Mi viejo era de Racing y recuerdo que cuando yo apenas tenía cinco años me llevó a ver la final de la Copa Intercontinental. Ya desde es momento yo sentía que mi club era San Lorenzo de Almagro. Resulta que en esa época, justo frente a la parroquia adonde íbamos a misa todos los domingos a tres cuadras de mi casa, estaba el club San Lorenzo de Muñiz. Yo sentía que ese era mi club; y por supuesto pensaba que se trataba del gran San Lorenzo de Almagro. A pesar de esa confusión infantil, y de la sorpresa de mi papá, entiendo que esa fue una de las primeras decisiones independientes de mi vida. A los 18 empecé a ir a la cancha, cuando estuvimos en la B lo seguí todos los partidos, y luego cuando fui padre también compartí la alegría de llevar a mis hijas mayores. Hace muchos años que soy socio y desde 2014 soy parte de la Comisión Directiva.